El mundo del porno en España ha dado a enormes actrices que han conseguido incluso triunfar a nivel internacional. Casos como el de Amarna Miller, Susy Gala o Nekane nos dejan bien claro que tenemos una cantera increíble en el porno español, por no hablar de Jordi ENP, hoy por hoy uno de los actores más populares de la industria. Sin embargo, no todas las actrices han decidido buscar fortuna en Estados Unidos para encontrar el camino hacia el éxito. Otras muchas han decidido incluso adentrarse en el mundo de la farándula y la televisión, donde han encontrado su lugar después de dejar la pornografía. Hemos conocido varios de estos casos, y lo más interesante de todo es que los dos más populares tienen que ver con chicas Lapiedra. A principios de los 2000, Ramiro Lapiedra era uno de los jefes del porno español, y un gran descubridor de actrices que luego se volvían muy populares.
Una de ellas fue Miriam Sánchez, que durante mucho tiempo llevó como nombre artístico Lucía Lapiedra. La joven, tras darlo todo en las escenas más calientes del porno español, se convirtió en la novia oficial del periodista Pipi Estrada, quien la introdujo en los platós de televisión. Sánchez estuve casi una década como colaboradora en distintos programas, y abrió un poco el camino para todo lo que vino más tarde. Del resto de chicas Lapiedra que han seguido su estela, seguramente haya sido María Lapiedra la que mejor ha sabido aprovechar su oportunidad. La catalana, una artista multidisciplinar que lo mismo rueda porno que escribe un libro o monta una escuela de erotismo, también tuvo su momento de gloria en televisión. De hecho, todavía sigue apareciendo de cuando en cuando en algunos programas, aunque ahora lleva una vida mucho más tranquila. María Pasqual, su verdadero nombre, sabe que la polémica era lo que la mantenía en el foco de la audiencia, y cerca ya de los 40 años ha decidido rebajar un poco esa imagen que se tiene de ella. Sus vídeos con las intervenciones más explícitas, incluso desnudándose en TV, siguen siendo un tesoro hoy por hoy en la red.
Sus orígenes en Mollerusa
María Pasqual nació en Mollerusa, en la provincia de Lleida, y tuvo una infancia difícil, según ella misma ha reconocido, a causa del abandono de su madre. Esta situación la marcó mucho y la obligó a vivir con sus abuelos durante mucho tiempo, hasta que pudo emanciparse para estudiar en Barcelona. Tras terminar la carrera de Lengua Catalana con matrícula de honor, María trabajó como profesora durante un tiempo. Sin embargo, todo cambión cuando conoció a Ramiro Lapiedra en 2007. El director era uno de los más populares magnates del porno en aquellos tiempos en España, y había lanzado a la fama a chicas como Lucía Lapiedra. La pareja llegó incluso a casarse, aunque se divorciaron a los pocos meses. Tiempo suficiente para que María tuviera oportunidad de hacer sus pinitos en el porno.
Inicios en el mundo del porno
María rodó algunas escenas pornográficas de la mano de su marido, Ramiro Lapiedra, entre 2007 y 2008. Aquellas escenas incluían todo tipo de fetiches sexuales, desde tríos hasta anales, y usualmente, era un sexo bastante rudo y duro. La propia María confesó posteriormente que se arrepentía de aquellas escenas, ya que se sentía casi obligada a rodarlas. Según su versión, Ramiro Lapiedra la maltrataba psicológicamente y la empujaba al mundo del porno, en el que consiguió una fama rápida gracias a dichas escenas. Hoy por hoy se pueden encontrar por Internet, y lo cierto es que son bastante duras, sobre todo por el tipo de porno que se hacía en aquella época.
Cuando terminó con Lapiedra, en 2008, María decidió explotar al máximo su papel en la prensa del corazón. Ya había aparecido en algunos programas precisamente a raíz de su relación con el famoso director pornográfico, y estaba tratando de encontrar un hueco. En 2009 participa en la película española Sindone, que no llegaría a ver la luz comercialmente. Mientras tanto, protagonizaba las portadas de las revistas masculinas más importantes del país, y también se dejaba ver en muchos platós de televisión. Mantuvo relaciones con personajes muy conocidos como Dinio, con quien llegó incluso a ser “cazada” en una playa teniendo sexo. La polémica era una parte indispensable de la vida de María Lapiedra, como luego explicaría en su libro Mi Mundo de Plástico, de 2013, donde reconocía haber creado montajes e historias falsas solo para salir en televisión.
Popularidad y cine comercial
A finales de los 2000 y principios de la década de 2010 María Lapiedra ya era una habitual en los platós televisivos tanto en Antena 3 como en Telecinco. La joven había mantenido el apellido de su ex marido, a pesar de todo lo ocurrido, ya que sabía que aquello le daba un punto más de popularidad y era más fácil de recordar. Ahora fuera del porno, María seguía explotando su sensualidad y su cuerpo, apareciendo desnuda en varias películas comerciales como Torrente 4 o La Montaña Rusa. Así mismo, llevaba a cabo performances en sus entrevistas televisivas, buscando siempre llamar la atención y yendo directamente a la provocación. En una de ellas, de forma pactada, el colaborador Kiko Hernández le bajó el vestido en pleno directo, dejando ver sus pechos desnudos ante la cámara.
Lapiedra no tenía demasiados reparos en aparecer de esa manera ante las cámaras, ya que sabía que parte de su fama provenía precisamente de su sexualidad. En otras ocasiones se la pudo ver en topless en las playas ibicencas, o anunciando una especie de academia sexual en Barcelona, con ella misma como imagen. Tras la aparición del libro Mi Mundo de Plástico, María Lapiedra conoció al arquitecto británico Mark Hamilton, con quien se casó en 2014. Aquello la apartó del foco mediático por unos años, ya que parecía que quería dejar atrás todo lo vivido hasta ese momento. Una vida tranquila, en una gran masía catalana, con dos niñas que eran parte de su matrimonio… Pero aquello tampoco acabó bien, y la pareja terminó separándose.
María Lapiedra en la actualidad
En 2018, María vuelve al foco mediático para participar en Supervivientes, un reality show muy duro en el que tuvo que abandonar a los 24 días. Por entonces, Lapiedra había comenzado una relación con el famoso paparazzi Gustavo González, que había compartido plató con ella en innumerables ocasiones en los años anteriores. De hecho, la actriz reconoció que habían tenido sus escarceos previamente, pero solo a partir de 2018 habían empezado a salir de forma “oficial”. Ahora, la pareja está casada y tiene una hija, que se suma a las que Lapiedra ya tenía de su anterior matrimonio. María Pasqual, como quiere que la llamen actualmente, se mantiene apartada de los medios en estos años, con escasas colaboraciones. Sin embargo, cuenta con negocios propios en Barcelona. Reconvertida en influencer, tiene más de 300.000 seguidores en Instagram y realiza numerosas colaboraciones con marcas desde su perfil.
